¿Relexiones o desiluciones? Parte III

Madrid, del 1 de marzo de 1996 al 19 de mayo de 1997.

Visión general política de España de 1996 y 1997:

Partido político al frente del Gobierno: Partido Popular.
Presidente de Gobierno: José María Aznar.
Ministro de Interior: Jaime Mayor Oreja.
Relaciones comerciales y políticas con Cuba: Excelentes.

—"Deben ir a un Refugio para solicitante de asilo hasta que se les comunique si fueron aprobados, o no, para el asilo político.”


El refugio, ofrecido el Gobierno del Partido Popular, tenía muy poca privacidad para matrimonios y la mayoría de los acogidos en el refugio, eran musulmanes de diferentes regiones de África.


En las oficinas de Caridades Católicas fue diferente. Nos brindaron la habitación principal en un apartamento compartido en Fuenlabrada, Madrid, destinado para profesionales y artistas refugiados. Viviríamos con tres personas: una católica iraní, que huyó de su país por razones religiosas; un joven refugiado de Irak y un ingeniero mecánico de nacionalidad cubana que desertó de una misión oficial.

Recibimos una ayuda en económica para los alimentos y un bono-transporte. También tuvimos que “reciclarnos” ("aprender un oficio para luego integrarnos a la sociedad"). Mi esposa estudió Enfermería Geriátrica como pasatiempo, que, años después, le sería útil para trabajar en una farmacia en Estados Unidos. Yo escogí seguir pintando en la mesa del comedor.


Las relaciones entre todos los refugiados que vivíamos en apartamento, siempre fueron muy respetuosas y amigables. Compartimos experiencias, historias de como llegamos a Madrid, anécdotas e intercambiamos nuestras típicas comidas, y nuestra primera nevada.


Con el Asistente Social, apesar de su condición de español, que lo hacía sentirse superior a los refugiados, tuvimos buenas relaciones y siempre estuvo dispuesto ayudarnos. En ocasiones, sus preguntas reflejaban dudas de nuestro nivel cultural, como si hubieramos pertenecido a un clan de primitivos aborígenes, perdidos y olvidados en tiempo, y alejados de las urbes capitalinas de nuestros países de origen.

Desde 1 de marzo de 1996 hasta el 19 de mayo 1997, tiempo que duró nuestro proceso de solicitud de asilo, tuvimos que permanecer en un refugio.

Nunca nos dieron un Permiso de Trabajo y tampoco ninguna ayuda económica.

El policía de la oficina de asilo y refugio nos dijo:


El apartamento tenía, además de la habitación principal con baño privado, cuatro habitaciones, dos baños, un amplio comedor, una sala de estar, una cocina y un cuarto para la lavandería. En una de las habitaciones, estaba la oficina del Asistente Social, en las otras tres, la iraní, el cubano y el joven de Irak.


Con el asilo político denegado, tuvimos que salir del refugio. Las maletas puestas en la puerta de la calle. A nuestras espaldas nos perseguía la deportación. La "España solidaría" nos dejaba en un limbo.


Luis García Fresquet